Economía Circular
Si alcanzásemos a entender el valor económico de nuestros residuos, jamás podríamos considerarlos basura. Absolutamente todos los residuos pueden ser, o bien devueltos a la tierra, como el caso de la materia orgánica en forma de compost, o bien materias primas de valor incalculable. El hecho de que un mínimo porcentaje de los residuos no se reutilicen es un fallo enorme del sistema. Un fallo que los municipios tienen en su mano solucionar.
La economía circular no es solo un concepto; es una promesa de generación cero de residuos. Los municipios tienen el poder de impulsar esta revolución circular. Desde la prevención de la generación de residuos, hasta la implementación de medidas como el compostaje doméstico comunitario, la reducción del desperdicio alimentario, y la creación de huertos urbanos vecinales o la economía del compartir, no sólo reduce las emisiones, sino que transforma nuestra forma de pensar y de sentir. Transforma los residuos en recursos valiosos.
El cambio climático exige acción, y la economía circular no solo ofrece soluciones, sino que nos invita a reconstruir nuestro mundo desde sus cimientos. Es hora de que los municipios lideren esta transformación, convirtiendo los residuos en un motor de sostenibilidad y generando un futuro donde cada material tenga una larguísima vida.